En este segundo tema que
vamos a tratar hablaremos sobre los textos folclóricos.
¿Qué
es un texto folclórico? ¿Qué sabemos de ellos? ¿Cómo se clasifican?... Estas y
otras muchas preguntas os las intentaré resolver a lo largo de lo que os voy a
ir contando, así que estar muy atentos y no perdáis detalle de nada que os
prometo que si el anterior tema (literatura infantil de autor) os gustó, este,
podría decir, que mucho más.
Comenzamos…
¿Qué es un texto folclórico? Y, ¿qué
sabemos de ellos?...
Los
textos folclóricos nacen en los pueblos, entre la gente de clase baja que
tenían un nivel de cultura muy básico. Iban de boca en boca y por ello las
historias se iban modificando. No siempre estas historias se modificaban
intencionadamente.
En
cuanto llegaba la noche, en las casas de la clase baja, sólo existían velas o
algo de lumbre para poder alumbrarse, por lo que se reunía toda la familia,
hasta los más pequeños. Se sentaban a escuchar y a narrar historias, tanto
reales como fantásticas. La mayoría de lo que se narraban eran cuentos, los
cuales se contaban para toda la familia, para que estuvieran todos entretenidos
y pasaran un buen rato.
Por
eso son textos que no tienen autor, es decir, que cada persona que lo narra es
el autor. Esto sucede porque no son textos escritos, si no, que cada persona
que lo narraba iba añadiendo un pedacito de ella, y lo hacia un poco más
personal.
Son
textos que nacen de una comunidad, y muestran los miedos, los deseos y los
sueños de la gente de la época, especialmente de la clase baja.
¿Qué es lo que les caracteriza?...
En
primer lugar, la gran mayoría de los protagonistas de las historias que se
narraban eran adolescentes.
Además
partían todas las historias de un esquema básico, el cual estaba dividido en
tres partes:
Partían
de un niño, o un adolescente que vivía en su núcleo familiar, pero que se ve
obligado a salir de este núcleo.
Continuaba
la historia fuera de su casa, pasando una serie de pruebas en su vida que le
marcaran tanto para bien como para mal.
Finalmente
concluirá conociendo a su “media naranja” y se casaran siendo muy felices.
En
muchas ocasiones el protagonista se casará con un príncipe o una princesa.
Otra
de las características es que todos ellos contienen enseñanzas, incluso algunos
moralejas, por lo que no se pueden considerar textos literarios, sino que
serían textos paraliterarios. (Como ya citamos en el tema anterior)
También
en sus historias aparecen elementos mágicos, como gnomos, ogros o hadas.
Otra
característica de estos cuentos, es que suelen reflejar cómo era la sociedad
del momento, como por ejemplo el cuento de “Pulgarcito” de los Hermanos Grimm.
Y
por último, en los cuentos folclóricos se hace referencia a los miedos, a los
deseos, a las ilusiones, y esperanzas de la gente que se disponía a narrarlos,
como la muerte y la resurrección como ocurre en el cuento de “La Bella durmiente”,
siendo las protagonista una joven de la clase media que termina casándose con
un príncipe, lo cual en la realidad no ocurría, por lo tanto, la gente del
pueblo se inventaban cuentos en los que se reflejaban esta serie se cosas.
Pero, ¿Y existen géneros? ¿Qué géneros
hay en los textos folclóricos?...
Pues
sí, existen tres géneros: Prosa, poesía y teatro.
En
cuanto a la prosa, los textos
no son escritos infantiles, sino cuentos o relatos breves. Estos textos no han
interesado nunca a los críticos, puesto que lo consideraban que no eran
interesantes ya que procedían del pueblo, y no tenían suficiente calidad.
Pero
como ya os expliqué en el tema anterior (Literatura Infantil de autor) la
literatura infantil no llegará hasta los años 90. Y os preguntareis, ¿Y por
qué?
Pues
bien, cuando la ley del 70 incluyo preescolar y la escuela empezó a recibir a
niños menores de 6 años, las maestras creían perfectamente poder atender a
niños más pequeños ya que llevaban trabajando con los de 6 años mucho tiempo.
Uno
de los aspectos mas importantes que querían las maestras, era que los niños más
pequeños se interesaran por la literatura.
Como
no había cuentos para niños pequeños se usaron cuentos folclóricos.
Pero…
¿Y qué tenían estos cuentos para poder utilizarlos con los más pequeñitos?
- Se podían adaptar
perfectamente a los niños.
- Los personajes
eran planos y sencillos.
- Las historias
aparentemente eran muy sencillas.
Dentro
de la prosa folclórica encontramos dos géneros: el cuento y la novela.
El
cuento se trata de un relato corto, y sus temas son de diversos tipos, entre ellos
las fábulas; sin embargo, la novela, son relatos largos, por lo que no existen
novelas folclóricas.
Los
cuentos los podemos clasificar en cuentos de animales, fabulas, mitos, y
leyendas.
Los
cuentos de animales tienen enseñanzas, pero no moraleja, y los
personajes representan a personas (con sus rasgos), es decir son animistas.
Mientras,
en las fábulas se dan dos grandes características, por un lado, todas
llevan moraleja para enseñar un valor moral (que es lo que denominaríamos paraliteratura),
y por otro lado, sus personajes son animales por lo general y representan
vicios y virtudes del ser humano. Por ejemplo la fábula de la cigarra y la
hormiga, en la que la cigarra representa el placer, el no preocuparse, mientras
que la hormiga representa el hombre trabajador.
Los
mitos son relatos sobre la divinidad o seres divinos en cuya realidad
cree el pueblo.
Un
ejemplo de mito podría ser “Hércules”, del cual después Disney haría un
largometraje.
Las
leyendas son historias fantásticas que nos relatan hazañas o sucesos
extraños, siempre ligadas a un elemento central (personaje, objeto o lugar).
Las
leyendas para niños, son versiones simplificadas de las leyendas tradicionales,
relatadas especialmente para los más pequeños.
Ahora
pasemos a la poesía folclórica…
No
existe mucha poesía folclórica, y la poca que existía estaba consignada a la
nobleza, puesto que la gente del pueblo no tenía el privilegio de escuchar
poesía recitada ya que nadie se dedicaba a ello.
Esta
poesía estaba siempre unida a la música, al juego y a los poemas religiosos.
Antes
de comenzar a explicar la poesía folclórica se debe diferenciar entre poesía
folclórica y poesía popular.
La
poesía folclórica, es la poesía que se ha transmitido de forma oral, sin saber
cuál es su autor. Mientras que la poesía popular sí que tiene autor, pero al
haber sido tan popular, éste se ha olvidado.
Existía
un gran apartado dedicado a la poesía religiosa, la cual podía ser cantada o
recitada. La poesía folclórica infantil tenía manifestaciones para niños como
“Cuatro esquinitas tiene mi cama”, pero todas estas no pertenecen a la Iglesia,
sino que tienen un origen pagano, las creaba la gente del pueblo para
protegerse y sentirse seguro.
Y
por último indagaremos en el teatro folclórico….
El
teatro folclórico se divide en dos partes: el texto dramático o teatral y la
representación.
Estos
textos son transmitidos de forma oral, no están escritos, ni creados para
representarlos; pero más tarde, los autores y los escritores lo modifican para
que los actores lo puedan representar.
Dentro
de las representaciones, existía un pequeño espacio dedicado a los más
pequeños, con los “Títeres de cachiporra”, la única representación de teatro
folclórico infantil. Estas representaciones se hacían con marionetas, y todas
ellas tenían el mismo argumento, el cual terminaba el protagonista atrapando al
malo.
Antes
de acabar con los géneros, me gustaría hacer una mención especial a Pedro
Cerrillo quien se interesó en hacer que esta tradición no se perdiera y que fue
la primera persona interesada en estos temas.
Para
ello hace una clasificación temática:
- Rima de ingenio:
canciones que no son cantadas, sino que son recitadas, puesto que no
tienen música. También se encuentran los sorteos, (pinto pinto gorgorito),
trabalenguas (Pablito clavó un clavito, ¿qué clavito clavo Pablito?),
disparates, burlas (quien se fue a Sevilla perdió su silla), adivinanzas.
- Juegos y rimas de
movimiento: canciones con movimiento, con saltos, giros, lanzando objetos,
haciendo cosquillas, jugando a la comba, etc. Por ejemplo “al pasar la
barca…”
- Danzas de corro:
canciones en círculo, en pasillos, con palmas, imitando los movimientos de
una persona en concreto, etc.
Tras
todo esto os preguntaréis; ¿Y no destacó ningún autor en la literatura
folclórica?
Por
supuesto que sí, autores como Propp, Gianni Rodari, Ana Pelegrín,Los hermanos Grimm o Perrault destacaron en
esta parte de la literatura infantil.
A
mitad del siglo XX se empezó a investigar el cuento folclórico y el primer critico,
investigador que se dedicó a esto fue Vladimir Propp, era ruso. Hizo su tesis
doctoral sobre las estructuras, macroestructuras y subestructura (papel,
tiempo, personajes…) que sustentan los cuentos rusos.
Recogió
muchas muestras, muchísimos cuentos por toda Rusia, tantos que no pudo trabajar
con todos… Para su trabajo dividió todos los cuentos que tenía en cuatro
grupos: mitos, cuentos de animales, de formula y de hadas o maravillosos.
Fue
la primera clasificación en estos tipos de cuentos.
Los
cuatro grupos eran:
- Los mitos: Son
historias de origen religioso, cuyas religiones han desaparecido (mitología
germánica, los vikingos). Era para explicar a la gente del pueblo con
cuentecitos, los fenómenos naturales, sociales o psicológicos utilizando
dioses y héroes como personajes. Un ejemplo de mito es la historia de
Cupido y Psique, los personajes son dioses como Venus (diosa del amor y la
belleza), Ceres (diosa de la fertilidad), Cupido (dios del amor)…
- Los cuentos de animales: Todos sus personajes tienen que ser animales para que sean cuentos de animales, un cuento es por ejemplo “Los siete cabritillos”. Propp divide los cuentos de animales de esta manera:
§ Los cuentos de
animales propiamente dichos: con las siguientes características:
¨
Los animales
representan a personas. Son cuentos animistas.
¨ No tienen
moraleja: tiene que ser parte del cuento, tiene que aparecer en la historia.
¨
Tienen
enseñanzas, una o varias pero no en forma de moraleja.
§ Fábulas: los
animales representan vicios y virtudes de las personas, arquetipos humanos. Un
ejemplo de un cuento así es “La cigarra y la hormiga”. Siempre tienen moraleja,
son historias moralizantes, para que la gente se dé cuenta de lo malo de los
vicios.
El
primer fabulista fue Esopo, dice que fue un mero recopilador de fábulas
“Fabulas de Esopo”.
Él no es autor, solo recopilador.
- Los cuentos de
fórmula: Son aquellos en los que todo el cuento o bien parte de él hay que
aprendérsela de memoria, porque si no te lo aprendes no es igual de
divertido. Un ejemplo del que ya hemos hablado con anterioridad son los
“cuentos mínimos”. Son cuentos para vacilar y reírse con los niños. Como
por ejemplo el de los dedos de la mano, la hormiga… Y hay otros que hay
que aprenderse la formula. Ejemplo: Ratita, ratita linda quieres casarte
conmigo…“siempre se repite la misma frase.
- Cuentos de hadas o maravillosos: No son solo cuentos de hadas bellas, puede ser cualquier personaje del mundo mágico (ogros, duendes, troles…). Un ejemplo de cuento maravilloso es “Caperucita roja” el lobo habla, por ello es un cuento maravilloso, “El gato con botas” todos son humanos y el es una gato que habla, también es maravilloso.
Hay
que saber que la morfología de Propp se ha utilizado siempre en todos los
cuentos, no solo en los rusos. Y muchos otros investigadores aplicaban su misma
estructura en todo el mundo.
Espero a la parte 2 para evaluarte todo.
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