viernes, 11 de mayo de 2012

Tema 2. Textos folclóricos. Selección y adaptación (parte 1)


En este segundo tema que vamos a tratar hablaremos sobre los textos folclóricos.

¿Qué es un texto folclórico? ¿Qué sabemos de ellos? ¿Cómo se clasifican?... Estas y otras muchas preguntas os las intentaré resolver a lo largo de lo que os voy a ir contando, así que estar muy atentos y no perdáis detalle de nada que os prometo que si el anterior tema (literatura infantil de autor) os gustó, este, podría decir, que mucho más.

Comenzamos…

¿Qué es un texto folclórico? Y, ¿qué sabemos de ellos?...

Los textos folclóricos nacen en los pueblos, entre la gente de clase baja que tenían un nivel de cultura muy básico. Iban de boca en boca y por ello las historias se iban modificando. No siempre estas historias se modificaban intencionadamente.

En cuanto llegaba la noche, en las casas de la clase baja, sólo existían velas o algo de lumbre para poder alumbrarse, por lo que se reunía toda la familia, hasta los más pequeños. Se sentaban a escuchar y a narrar historias, tanto reales como fantásticas. La mayoría de lo que se narraban eran cuentos, los cuales se contaban para toda la familia, para que estuvieran todos entretenidos y pasaran un buen rato.

Por eso son textos que no tienen autor, es decir, que cada persona que lo narra es el autor. Esto sucede porque no son textos escritos, si no, que cada persona que lo narraba iba añadiendo un pedacito de ella, y lo hacia un poco más personal.

Son textos que nacen de una comunidad, y muestran los miedos, los deseos y los sueños de la gente de la época, especialmente de la clase baja.

¿Qué es lo que les caracteriza?...

En primer lugar, la gran mayoría de los protagonistas de las historias que se narraban eran adolescentes.
Además partían todas las historias de un esquema básico, el cual estaba dividido en tres partes:
Partían de un niño, o un adolescente que vivía en su núcleo familiar, pero que se ve obligado a salir de este núcleo.
Continuaba la historia fuera de su casa, pasando una serie de pruebas en su vida que le marcaran tanto para bien como para mal.
Finalmente concluirá conociendo a su “media naranja” y se casaran siendo muy felices.
En muchas ocasiones el protagonista se casará con un príncipe o una princesa.

Otra de las características es que todos ellos contienen enseñanzas, incluso algunos moralejas, por lo que no se pueden considerar textos literarios, sino que serían textos paraliterarios. (Como ya citamos en el tema anterior)
También en sus historias aparecen elementos mágicos, como gnomos, ogros o hadas.

Otra característica de estos cuentos, es que suelen reflejar cómo era la sociedad del momento, como por ejemplo el cuento de “Pulgarcito” de los Hermanos Grimm.



Y por último, en los cuentos folclóricos se hace referencia a los miedos, a los deseos, a las ilusiones, y esperanzas de la gente que se disponía a narrarlos, como la muerte y la resurrección como ocurre en el cuento de “La Bella durmiente”, siendo las protagonista una joven de la clase media que termina casándose con un príncipe, lo cual en la realidad no ocurría, por lo tanto, la gente del pueblo se inventaban cuentos en los que se reflejaban esta serie se cosas.

Pero, ¿Y existen géneros? ¿Qué géneros hay en los textos folclóricos?...

Pues sí, existen tres géneros: Prosa, poesía y teatro.

En cuanto a la prosa, los textos no son escritos infantiles, sino cuentos o relatos breves. Estos textos no han interesado nunca a los críticos, puesto que lo consideraban que no eran interesantes ya que procedían del pueblo, y no tenían suficiente calidad.

Pero como ya os expliqué en el tema anterior (Literatura Infantil de autor) la literatura infantil no llegará hasta los años 90. Y os preguntareis, ¿Y por qué?
Pues bien, cuando la ley del 70 incluyo preescolar y la escuela empezó a recibir a niños menores de 6 años, las maestras creían perfectamente poder atender a niños más pequeños ya que llevaban trabajando con los de 6 años mucho tiempo.
Uno de los aspectos mas importantes que querían las maestras, era que los niños más pequeños se interesaran por la literatura.
Como no había cuentos para niños pequeños se usaron cuentos folclóricos.

Pero… ¿Y qué tenían estos cuentos para poder utilizarlos con los más pequeñitos?

  • Se podían adaptar perfectamente a los niños.
  • Los personajes eran planos y sencillos.
  • Las historias aparentemente eran muy sencillas.

Dentro de la prosa folclórica encontramos dos géneros: el cuento y la novela.
El cuento se trata de un relato corto, y sus temas son de diversos tipos, entre ellos las fábulas; sin embargo, la novela, son relatos largos, por lo que no existen novelas folclóricas.

Los cuentos los podemos clasificar en cuentos de animales, fabulas, mitos, y leyendas.

Los cuentos de animales tienen enseñanzas, pero no moraleja, y los personajes representan a personas (con sus rasgos), es decir son animistas.
Mientras, en las fábulas se dan dos grandes características, por un lado, todas llevan moraleja para enseñar un valor moral (que es lo que denominaríamos paraliteratura), y por otro lado, sus personajes son animales por lo general y representan vicios y virtudes del ser humano. Por ejemplo la fábula de la cigarra y la hormiga, en la que la cigarra representa el placer, el no preocuparse, mientras que la hormiga representa el hombre trabajador.
Los mitos son relatos sobre la divinidad o seres divinos en cuya realidad cree el pueblo.
Un ejemplo de mito podría ser “Hércules”, del cual después Disney haría un largometraje.
Las leyendas son historias fantásticas que nos relatan hazañas o sucesos extraños, siempre ligadas a un elemento central (personaje, objeto o lugar).
Las leyendas para niños, son versiones simplificadas de las leyendas tradicionales, relatadas especialmente para los más pequeños.


Ahora pasemos a la poesía folclórica

No existe mucha poesía folclórica, y la poca que existía estaba consignada a la nobleza, puesto que la gente del pueblo no tenía el privilegio de escuchar poesía recitada ya que nadie se dedicaba a ello.
Esta poesía estaba siempre unida a la música, al juego y a los poemas religiosos.
Antes de comenzar a explicar la poesía folclórica se debe diferenciar entre poesía folclórica y poesía popular.
La poesía folclórica, es la poesía que se ha transmitido de forma oral, sin saber cuál es su autor. Mientras que la poesía popular sí que tiene autor, pero al haber sido tan popular, éste se ha olvidado.

Existía un gran apartado dedicado a la poesía religiosa, la cual podía ser cantada o recitada. La poesía folclórica infantil tenía manifestaciones para niños como “Cuatro esquinitas tiene mi cama”, pero todas estas no pertenecen a la Iglesia, sino que tienen un origen pagano, las creaba la gente del pueblo para protegerse y sentirse seguro.


Y por último indagaremos en el teatro folclórico….

El teatro folclórico se divide en dos partes: el texto dramático o teatral y la representación.

Estos textos son transmitidos de forma oral, no están escritos, ni creados para representarlos; pero más tarde, los autores y los escritores lo modifican para que los actores lo puedan representar.

Dentro de las representaciones, existía un pequeño espacio dedicado a los más pequeños, con los “Títeres de cachiporra”, la única representación de teatro folclórico infantil. Estas representaciones se hacían con marionetas, y todas ellas tenían el mismo argumento, el cual terminaba el protagonista atrapando al malo.











Antes de acabar con los géneros, me gustaría hacer una mención especial a Pedro Cerrillo quien se interesó en hacer que esta tradición no se perdiera y que fue la primera persona interesada en estos temas. 





Para ello hace una clasificación temática:

  • Rima de ingenio: canciones que no son cantadas, sino que son recitadas, puesto que no tienen música. También se encuentran los sorteos, (pinto pinto gorgorito), trabalenguas (Pablito clavó un clavito, ¿qué clavito clavo Pablito?), disparates, burlas (quien se fue a Sevilla perdió su silla), adivinanzas.

  • Juegos y rimas de movimiento: canciones con movimiento, con saltos, giros, lanzando objetos, haciendo cosquillas, jugando a la comba, etc. Por ejemplo “al pasar la barca…”

  • Danzas de corro: canciones en círculo, en pasillos, con palmas, imitando los movimientos de una persona en concreto, etc.

Tras todo esto os preguntaréis; ¿Y no destacó ningún autor en la literatura folclórica?
Por supuesto que sí, autores como Propp, Gianni Rodari, Ana Pelegrín,Los hermanos Grimm o Perrault destacaron en esta parte de la literatura infantil.

A mitad del siglo XX se empezó a investigar el cuento folclórico y el primer critico, investigador que se dedicó a esto fue Vladimir Propp, era ruso. Hizo su tesis doctoral sobre las estructuras, macroestructuras y subestructura (papel, tiempo, personajes…) que sustentan los cuentos rusos.

Recogió muchas muestras, muchísimos cuentos por toda Rusia, tantos que no pudo trabajar con todos… Para su trabajo dividió todos los cuentos que tenía en cuatro grupos: mitos, cuentos de animales, de formula y de hadas o maravillosos.
Fue la primera clasificación en estos tipos de cuentos.

Los cuatro grupos eran:

  • Los mitos: Son historias de origen religioso, cuyas religiones han desaparecido (mitología germánica, los vikingos). Era para explicar a la gente del pueblo con cuentecitos, los fenómenos naturales, sociales o psicológicos utilizando dioses y héroes como personajes. Un ejemplo de mito es la historia de Cupido y Psique, los personajes son dioses como Venus (diosa del amor y la belleza), Ceres (diosa de la fertilidad), Cupido (dios del amor)…

  • Los cuentos de animales: Todos sus personajes tienen que ser animales para que sean cuentos de animales, un cuento es por ejemplo “Los siete cabritillos”. Propp divide los cuentos de animales de esta manera:
§ Los cuentos de animales propiamente dichos: con las siguientes características:

¨      Los animales representan a personas. Son cuentos animistas.
¨   No tienen moraleja: tiene que ser parte del cuento, tiene que aparecer en la historia.
¨      Tienen enseñanzas, una o varias pero no en forma de moraleja.

§  Fábulas: los animales representan vicios y virtudes de las personas, arquetipos humanos. Un ejemplo de un cuento así es “La cigarra y la hormiga”. Siempre tienen moraleja, son historias moralizantes, para que la gente se dé cuenta de lo malo de los vicios.

El primer fabulista fue Esopo, dice que fue un mero recopilador de fábulas “Fabulas de Esopo”.
Él no es autor, solo recopilador.

  • Los cuentos de fórmula: Son aquellos en los que todo el cuento o bien parte de él hay que aprendérsela de memoria, porque si no te lo aprendes no es igual de divertido. Un ejemplo del que ya hemos hablado con anterioridad son los “cuentos mínimos”. Son cuentos para vacilar y reírse con los niños. Como por ejemplo el de los dedos de la mano, la hormiga… Y hay otros que hay que aprenderse la formula. Ejemplo: Ratita, ratita linda quieres casarte conmigo…“siempre se repite la misma frase.

  • Cuentos de hadas o maravillosos: No son solo cuentos de hadas bellas, puede ser cualquier personaje del mundo mágico (ogros, duendes, troles…). Un ejemplo de cuento maravilloso es “Caperucita roja” el lobo habla, por ello es un cuento maravilloso, “El gato con botas” todos son humanos y el es una gato que habla, también es maravilloso.



Hay que saber que la morfología de Propp se ha utilizado siempre en todos los cuentos, no solo en los rusos. Y muchos otros investigadores aplicaban su misma estructura en todo el mundo.


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