lunes, 23 de abril de 2012

Reflexión tema 1


En general las expectativas que tenía con respecto a la asignatura de literatura infantil creo que se están cumpliendo a la perfección. Personalmente empecé a divagar sobre la asignatura y llegué a la conclusión de que la mejor forma de aprender sobre literatura infantil era empapándome de ella, que  me enseñaran literatura infantil por medio de cuentos y textos folclóricos que es lo que realmente vamos a aplicar en el aula.

Para comenzar con la asignatura creo que era primordial la introducción de las definiciones ya que partíamos de lo que sabíamos y muchas de las veces, eran equivocaciones. De esta manera hacíamos una auto-evaluación viendo los conocimientos que teníamos sobre la materia. La actividad se llevo a cabo muy bien, algunas de las definiciones las dejamos sin contestar no por no saber como definirlas pero todas ellas las conocíamos. Al realizar este trabajo en grupo hacia que todos aportáramos algo construyendo así la definición según nuestro parecer.

Creo que esta asignatura como futura maestra, hasta lo que llevamos aprendido, me va a servir para saber, por ejemplo, que libros deben estar en la biblioteca del aula, que libros son adecuados para los más pequeños, y cómo tratarlos con ellos.
Además, personalmente, me está ayudando a saber seleccionar los libros, por ejemplo, que unos son de estructura circular, otros de estructura acumulativa, y cuales de estas son las que más se dan en las aulas, y cuales les llaman más la atención a los peques.
También a saber que temas son los que mas les gustan, y a saber tratar a través de los libros temas algo especiales como la muerte de un ser querido o el simple hecho de que un niño sea adoptado.
Y no menos importante, a saber con que editoriales se puede trabajar cuando se trata de niños.

En definitiva, creo que el comienzo de esta asignatura y en general la asignatura de Literatura Infantil es una gran aportación y un gran regalo para nuestro futuro como docentes.



Este libro es uno de esos regalos que esta asignatura me ha brindado, lo recomiendo a todo el mundo, tanto niños como mayores.



Tema 1. Literatura Infantil de autor (2)


¿Qué es la literatura infantil? ¿Y la palabra “literatura”? ¿E infantil?
Pues bien empezaré poquito a poco…

La literatura es el arte de la palabra, pero para que sea literatura los textos deben ser artísticos, es decir, que tengan una función estética. Además deben de ser textos ficticios.
Pero antes de acabar con esta definición, debo comentaros que no todos los textos son literatura, si no, que existe la llamada PARALITERATURA y la SUBLITERATURA. Y os preguntaréis, ¿Qué que es eso? Pues bien, la paraliteratura, se trata de todos aquellos textos que comparten aspectos con los que se denominan literarios pero que les faltan algunos aspectos para ser totalmente textos literarios. Sus objetivos suelen ser moralizantes, educativos… etc. Un claro ejemplo de texto paraliterario sería “El Diario de Anna Frank”.
Y en cuanto a la subliteratura, tras consultar varias webs (*), he podido llegar a definirla como aquella que se destina al consumo de masas, y que tiene un objetivo básicamente comercial. No tiene ninguna intencionalidad artística.

Y ahora que hemos acabado con la palabra literatura, ¿infantil? ¿Qué entendemos cuando oímos la palabra INFANTIL?
La palabra infantil sin más acompañamiento, nos lleva a definirla como el período o la etapa que comienza con el nacimiento y que acaba aproximadamente con la pubertad (12 años), pero esta definición nos sirve de poco si queremos llegar a saber qué es la literatura infantil.

Cuando me dispuse a buscar en el fantástico mundo llamado Internet sobre la definición de literatura infantil encontré algo que realmente me llamo la atención por los errores cometidos a la hora de definirla. Aquí os la pongo y ahora explicaré el por qué de esos errores.
“Se entiende por literatura infantil la literatura dirigida hacia el lector infantil, más el conjunto de textos literarios que la sociedad ha considerado aptos para los más pequeños, pero que en origen se escribieron pensando en lectores adultos” (Wikipedia)
Es verdad que está dirigida hacia el lector infantil, pero en ningún momento la literatura infantil se escribió o se creó pensando en lectores adultos.
Si no que la literatura infantil se define como aquella que debe y tiene que ser creada para niños, que responde a las ideas, a los gustos del niño.
Debe ser hecha para que los niños disfruten leyendo con ella, y por supuesto, sin intentar moralizar a los más pequeños.

Ahora que ya tenemos las correspondientes definiciones deberíamos saber que características son las de la LITERATURA INFANTIL. Pues vamos con ello:

En primer lugar, el tema. Deben ser temas que interesen a los niños y que se adapten a su edad.
Seguimos con nuestros queridos personajes, que deben ser reconocibles y aceptables para el niño. Pueden ser perfectamente animales e incluso objetos. Estos pueden ir variando según la época en la que nos encontremos.
El protagonista debe, o sería lo ideal, que reflejara el momento evolutivo de los niños a los que se lo vamos a leer. El niño debe verse identificado en ese protagonista.
Respecto a la estructura de textos literarios infantiles, debe ser simple, es decir, una estructura lineal. Como bien nos ha explicado la profesora, en clase solo hay dos estructuras posibles en infantil: la lineal, que puede ser a su vez circular o acumulativa (realiza las mismas acciones durante todo el libro).

Como ejemplo de estructura circular, descubrimos este libro:




Y como ejemplo de estructura acumulativa, de entre muchos, escogí este:




Otra de las características de la literatura infantil es el contexto (espacio/tiempo) que debe ser reconocible (en cualquier edad).
También se destaca el lenguaje y el estilo del texto. Tiene que tratarse de un lenguaje sencillo, pero no simple. Adecuado a la edad correspondiente y que mantenga una calidad artística.
Las frases deben ser cortas, normalmente pueden tener una oración subordinada no más.
Si hay dialogo, los personajes deben hablar como hablan en “el mundo de los niños”. Y se pueden hacer en presente o en pasado.

Y por último, los valores de estos textos. No se busca moralizar, si no que el niño sea feliz. Cuando la historia empieza en un valor negativo siempre termina en un valor positivo. O también se puede dar el caso, que el libro comience en un valor positivo, pase a uno negativo y acabe en uno positivo. Un ejemplo de esto último que he explicado seria el libro de “Abuelos”.

Pues bien, ya hemos terminado con lo que a literatura infantil y sus características se refiere, pero antes de pasar a otro tema debemos saber algo más…
La “pequeña” historia de la Literatura Infantil y los géneros que se dan en ella. ¿Preparados para escucharla? Prometo no aburriros.

Todo comenzó a finales del sigo XVIII, principios del siglo XIX; con el Romanticismo se dieron cuenta de que a los más pequeños no se les preservaba de temas que eran especialmente de adultos como podían ser el sexo, la violencia etc. Por tanto, los libros a los que tenían acceso los más peques, ya fuera en casa o en la escuela, eran escritos para adultos, puesto que nunca nadie se había interesado por los gustos y los intereses de los niños, ya que en esta época los más pequeños, y sin ofender, eran como un “cero a la izquierda”.
Hasta iniciados los años noventa, nadie se preocupó ni por los gustos ni por los intereses de los niños, solo se centraban en los valores que ellos creían necesarios que los niños debían aprender, pero nunca pensaron en los más pequeños.
Se pensaba que en la Literatura Infantil, el adulto tenía que enseñar al niño cómo debía comportarse para conseguir ser como sus progenitores.

Pero, ¿sabéis que pasó? Pues todo esto comenzó a cambiar.

A finales del siglo XIX, Saturnino Calleja e hijos inventaron una nueva forma de hacer literatura, con libros baratos impresos en papeles de no muy buena calidad, muy finos y más pequeños, con impresión y encuadernación “pésima”. A estos libros se los conocieron como libros de bolsillo. En su mayor parte, cuentos populares: "La historia de Juan Soldado", "Juana la Lista", "El sastrecillo valiente", "El viaje de Pulgarcito", "Los favoritos del Sultán" y "El collar de perlas".
Pero todavía esta literatura infantil no era la que conocemos de la actualidad, sino que sus personajes eran todavía planos, y no estaban escritos pensando en ellos, sino que su fin era educar y moralizar a los niños.
Saturnino Calleja fue el editor que más se preocupó por la literatura infantil.

Justo antes de la Guerra Civil Española (1936 – 1939) fue cuando la literatura infantil española vivió un momento de “riqueza” gracias a Elena Fortún. Obsequió a los más pequeños literatura con palabras sencillas, y que por fin podían entender. Además las historias estaban llenas de fantasía.




En la década de los años 50, finaliza el periodo de penurias y se empiezan a dar cambios importantes que afectan también a la literatura infantil.
La tendencia de esos años fue la de generar protagonistas cercanos al niño, a su vida normal, olvidando, en cierta manera, los héroes míticos que creaban niños ejemplares. Sin descartar nunca al niño ejemplar nos centraremos más en el niño travieso, que vive una vida normal, sin demasiados altibajos. Un niño real, que va de la familia al colegio, que se hace preguntas.
Montserrat del Amo, Carola Soler, Rafael Morales son nombres que debiéramos mencionar, aunque tal vez destaque sobre ellos María Luisa Gefaell, autora de “La princesita que tenía los dedos mágicos” (Premio Nacional de Literatura, 1950).



Ya en los años 60, 70, 80 y 90 la Literatura Infantil se fue abriendo paso en la sociedad, e introduciéndose en las aulas y en los hogares familiares.

En la década de los 70 destacó una gran escritora, Gloria Fuertes.
Se introdujo en la literatura infantil en 1970 con Cangura para todo. Fue elegida por los más pequeños, a través de Televisión Española, como "la mejor escritora para niños" a principios de 1976. Algunas de sus obras son: “Yo contento, tu contenta”, “¡Qué bien me sale la cuenta”!, “Cocoloco Pocoloco”...



En los años 80 y en los 90 el libro se hace objeto de comercialización, llega de forma rápida a las escuelas y se empiezan a crear medios de información sobre estas publicaciones. No solamente las revistas educativas se ocupan de la literatura infantil, sino que se crean otras publicaciones destinadas a tal ámbito: "Primeras Noticias", "Platero", "Lazarilllo", "Babar", "Letragorda"...
Además se fomentan cursos dedicados a la animación de la lectura y se promocionan las bibliotecas infantiles y juveniles, no sólo como lugar destinado a los niños, sino como fondos de documentación para el estudio de estos temas.

Desde los 80 hasta nuestros días estamos asistiendo a un "boom" de la literatura infantil en España.
Proliferan editoriales, títulos, premios, revistas especializadas. Parece, a simple vista, que estamos viviendo “la edad de oro” de la Literatura Infantil española.

En cuanto a los géneros, existen tres: la prosa, la lírica y el drama, comúnmente llamado teatro.
Los géneros que más destacan en la literatura infantil son la prosa y la lírica. Teatro apenas hay, ya que es muy difícil a la hora de leerlo porque se necesitaría de más de un lector para que se pudiese interpretar cada personaje. La idea que surge en algunas editoriales es publicar libros para hacer teatro con los más pequeños.
En cuanto a la lírica, tengo que hacer una mención especial a Gloria Fuertes, nombrada anteriormente. Siempre cerca de los niños, publicando continuamente, tanto poesía infantil como de adultos.

Y bien, hasta aquí he llegado con mi historieta sobre este gran mundo que es la Literatura Infantil. Espero no haberos aburrido mucho, y lo que si que espero es que os haya servido para que os pique ese gusanillo de saber más y de ver que esta parte de la literatura no es solo para los más pequeños.

Sólo dos pequeñas cuestiones más, y que quizá muchos padres y madres, docentes y aquellos que se preparan para serlo se hacen;

En primer lugar, me gustaría recomendaros, desde mi corta experiencia, algunas de las editoriales que están consideradas como de las mejores en literatura infantil.
Estas son;


Y por último;

¿Qué temas son los que más les interesan a nuestros pequeños?

Basándome en el documento aportado por Irune Labajo, nuestra profesora de Literatura Infantil diría que;

  • Animales humanizados o no, protagonistas de narraciones reales o ficticias.
  • Temas (personas, cosas y lugares) del entorno socio-familiar en que viven (familia, ciudad, pueblo, campo, escuela, coche, gato…)
  • Personificación de elementos o fuerzas de la naturaleza.
  • Libros de imágenes.
  • Libros ilustrados.
  • Libros diorama (imágenes recortadas y sobresalientes, con movimiento o fijos) o “pop-up”, en inglés.


Webgrafía:

miércoles, 18 de abril de 2012

Actividad Tema 1

Título: ¡Feliz cumpleaños Vivi!
Autor: Anke de Vries
Ilustrador: Jung – Hee Spetter
Editorial: Fondo de Cultura Económica de México
Año: 1997





Este libro sería apropiado/adecuado para niños de a partir de 3 años hasta los 6 años, ya que el tema que trata, que ya comentaré más adelante, sí podrían entenderlo los niños, y sentirse identificados con él.


  • El título del libro no se corresponde o identifica con el tema que después se va a desarrollar a lo largo del cuento (la timidez)

  • El formato del libro está perfectamente adecuado para los niños, ya que la pasta del libro es dura, las hojas son adecuadas en cuanto al grosor, el tamaño del libro es correcto para que ellos puedan manipularlo, y el tipo de letra está correcto. Las ilustraciones que aparecen son sencillas, donde los rostros de los animales que aparecen en la historia son capaces de expresar muy bien los estados de ánimo de cada uno. Son lo suficientemente claras para que el niño pueda seguir la historia, son buenas porque una vez que le hemos contado el cuento es capaz de seguir la historia por si mismo con solo mirarlas.

  • El tema, desde mi punto de vista, se ajusta bastante bien a la edad evolutiva de los “lectores” a los que va dirigido. Muchos niños a estas edades (3-6 años) ante algunas situaciones sienten y tienen esa timidez que Vivi, sentía. La historia trata como Vivi era tan tímida que incluso se ponía colorada cuando se miraba al espejo. Cada vez que los demás animales venían a jugar, Vivi se escapaba veloz como una flecha. Y un buen día los amigos de Vivi decidieron darle una sorpresa por su cumpleaños. Desde entonces a Vivi la timidez se le esfumó.

  • Los personajes, aunque en este caso diría que el personaje protagonista, representa muy bien el papel para que los niños puedan identificarse con él. El niño o niña puede sentirse claramente identificado con la cerdita Vivi ya que hace cosas propias de un niño de esa edad, se mira al espejo, se mete en la cama etc. Y además representa muy bien la timidez de estos años en los niños y la superación de ella.

  • En cuanto a la estructura se trata de estructura lineal con planteamiento, nudo acumulativo y desenlace. Creo que está muy bien para trabajarlo en las aulas de infantil porque tiene las dos estructuras básicas propias de esta etapa.

  • Respecto al tiempo y el espacio, el tiempo es indefinido, ya que no hay ningún indicio de en qué época nos encontramos, puede ser presente, pasado o futuro. El espacio es una granja, donde los niños pueden ser capaces de relacionarlo perfectamente con donde viven los cerditos. Además aparecen objetos y materiales que ellos tienen en su vida cotidiana.

  • El lenguaje es adecuado ya que es sencillo, contiene frases cortas y tiene palabras reconocibles para los peques.

  • Este libro comienza con un valor negativo donde la protagonista está sola, encerrada en sí mismo, sin relacionarse con nadie, esta triste. Gracias a sus amigos termina con actitudes positivas, feliz, contenta y celebrando su cumpleaños con todos sus amigos.

Tema 1. Literatura Infantil de autor. (1)

¿Qué es la literatura infantil? ¿Y la palabra “literatura”? ¿E infantil?
Pues bien empezaré poquito a poco…

La literatura es el arte de la palabra, pero para que sea literatura los textos deben ser artísticos, es decir, que tengan una función estética. Además deben de ser textos ficticios.
Pero antes de acabar con esta definición, debo comentaros que no todos los textos son literatura, si no, que existe la llamada PARALITERATURA y la SUBLITERATURA. Y os preguntaréis, ¿Qué que es eso? Pues bien, la paraliteratura, se trata de todos aquellos textos que comparten aspectos con los que se denominan literarios pero que les faltan algunos aspectos para ser totalmente textos literarios. Sus objetivos suelen ser moralizantes, educativos… etc. Un claro ejemplo de texto paraliterario sería “El Diario de Anna Frank”.
Y en cuanto a la subliteratura, tras consultar varias webs (*), he podido llegar a definirla como aquella que se destina al consumo de masas, y que tiene un objetivo básicamente comercial. No tiene ninguna intencionalidad artística.

Y ahora que hemos acabado con la palabra literatura, ¿infantil? ¿Qué entendemos cuando oímos la palabra INFANTIL?
La palabra infantil sin más acompañamiento, nos lleva a definirla como el período o la etapa que comienza con el nacimiento y que acaba aproximadamente con la pubertad (12 años), pero esta definición nos sirve de poco si queremos llegar a saber qué es la literatura infantil.

Cuando me dispuse a buscar en el fantástico mundo llamado Internet sobre la definición de literatura infantil encontré algo que realmente me llamo la atención por los errores cometidos a la hora de definirla. Aquí os la pongo y ahora explicaré el por qué de esos errores.
“Se entiende por literatura infantil la literatura dirigida hacia el lector infantil, más el conjunto de textos literarios que la sociedad ha considerado aptos para los más pequeños, pero que en origen se escribieron pensando en lectores adultos” (Wikipedia)
Es verdad que está dirigida hacia el lector infantil, pero en ningún momento la literatura infantil se escribió o se creó pensando en lectores adultos.
Si no que la literatura infantil se define como aquella que debe y tiene que ser creada para niños, que responde a las ideas, a los gustos del niño.
Debe ser hecha para que los niños disfruten leyendo con ella, y por supuesto, sin intentar moralizar a los más pequeños.

Ahora que ya tenemos las correspondientes definiciones deberíamos saber que características son las de la LITERATURA INFANTIL. Pues vamos con ello:

En primer lugar, el tema. Deben ser temas que interesen a los niños y que se adapten a su edad.
Seguimos con nuestros queridos personajes, que deben ser reconocibles y aceptables para el niño. Pueden ser perfectamente animales e incluso objetos. Estos pueden ir variando según la época en la que nos encontremos.
El protagonista debe, o sería lo ideal, que reflejara el momento evolutivo de los niños a los que se lo vamos a leer. El niño debe verse identificado en ese protagonista.
Respecto a la estructura de textos literarios infantiles, debe ser simple, es decir, una estructura lineal. Como bien nos ha explicado la profesora, en clase solo hay dos estructuras posibles en infantil: la lineal, que puede ser a su vez circular o acumulativa (realiza las mismas acciones durante todo el libro).

Como ejemplo de estructura circular, descubrimos este libro:





Y como ejemplo de estructura acumulativa, de entre muchos, escogí este:



Otra de las características de la literatura infantil es el contexto (espacio/tiempo) que debe ser reconocible (en cualquier edad).
También se destaca el lenguaje y el estilo del texto. Tiene que tratarse de un lenguaje sencillo, pero no simple. Adecuado a la edad correspondiente y que mantenga una calidad artística.
Las frases deben ser cortas, normalmente pueden tener una oración subordinada no más.
Si hay dialogo, los personajes deben hablar como hablan en “el mundo de los niños”. Y se pueden hacer en presente o en pasado.

Y por último, los valores de estos textos. No se busca moralizar, si no que el niño sea feliz. Cuando la historia empieza en un valor negativo siempre termina en un valor positivo. O también se puede dar el caso, que el libro comience en un valor positivo, pase a uno negativo y acabe en uno positivo. Un ejemplo de esto último que he explicado seria el libro de “Abuelos”.

Pues bien, ya hemos terminado con lo que a literatura infantil y sus características se refiere, pero antes de pasar a otro tema debemos saber algo más…
La “pequeña” historia de la Literatura Infantil. ¿Preparados para escucharla? Prometo no aburriros.

Todo comenzó a finales del sigo XVIII, principios del siglo XIX; con el Romanticismo se dieron cuenta de que a los más pequeños no se les preservaba de temas que eran especialmente de adultos como podían ser el sexo, la violencia etc. Por tanto, los libros a los que tenían acceso los más peques, ya fuera en casa o en la escuela, eran escritos para adultos, puesto que nunca nadie se había interesado por los gustos y los intereses de los niños, ya que en esta época los más pequeños, y sin ofender, eran como un “cero a la izquierda”.
Hasta iniciados los años noventa, nadie se preocupó ni por los gustos ni por los intereses de los niños, solo se centraban en los valores que ellos creían necesarios que los niños debían aprender, pero nunca pensaron en los más pequeños.
Se pensaba que en la Literatura Infantil, el adulto tenía que enseñar al niño cómo debía comportarse para conseguir ser como sus progenitores.

Pero, ¿sabéis que pasó? Pues todo esto comenzó a cambiar.

A finales del siglo XIX, Saturnino Calleja e hijos inventaron una nueva forma de hacer literatura, con libros baratos impresos en papeles de no muy buena calidad, muy finos y más pequeños, con impresión y encuadernación “pésima”. A estos libros se los conocieron como libros de bolsillo. En su mayor parte, cuentos populares: "La historia de Juan Soldado", "Juana la Lista", "El sastrecillo valiente", "El viaje de Pulgarcito", "Los favoritos del Sultán" y "El collar de perlas".
Pero todavía esta literatura infantil no era la que conocemos de la actualidad, sino que sus personajes eran todavía planos, y no estaban escritos pensando en ellos, sino que su fin era educar y moralizar a los niños.
Saturnino Calleja fue el editor que más se preocupó por la literatura infantil.

Justo antes de la Guerra Civil Española (1936 – 1939) fue cuando la literatura infantil española vivió un momento de “riqueza” gracias a Elena Fortún. Obsequió a los más pequeños literatura con palabras sencillas, y que por fin podían entender. Además las historias estaban llenas de fantasía.



En la década de los años 50, finaliza el periodo de penurias y se empiezan a dar cambios importantes que afectan también a la literatura infantil.
La tendencia de esos años fue la de generar protagonistas cercanos al niño, a su vida normal, olvidando, en cierta manera, los héroes míticos que creaban niños ejemplares. Sin descartar nunca al niño ejemplar nos centraremos más en el niño travieso, que vive una vida normal, sin demasiados altibajos. Un niño real, que va de la familia al colegio, que se hace preguntas.
Montserrat del Amo, Carola Soler, Rafael Morales son nombres que debiéramos mencionar, aunque tal vez destaque sobre ellos María Luisa Gefaell, autora de “La princesita que tenía los dedos mágicos” (Premio Nacional de Literatura, 1950).



Ya en los años 60, 70, 80 y 90 la Literatura Infantil se fue abriendo paso en la sociedad, e introduciéndose en las aulas y en los hogares familiares.

En la década de los 70 destacó una gran escritora, Gloria Fuertes.
Se introdujo en la literatura infantil en 1970 con Cangura para todo. Fue elegida por los más pequeños, a través de Televisión Española, como "la mejor escritora para niños" a principios de 1976. Algunas de sus obras son: “Yo contento, tu contenta”, “¡Qué bien me sale la cuenta”!, “Cocoloco Pocoloco”...



En los años 80 y en los 90 el libro se hace objeto de comercialización, llega de forma rápida a las escuelas y se empiezan a crear medios de información sobre estas publicaciones. No solamente las revistas educativas se ocupan de la literatura infantil, sino que se crean otras publicaciones destinadas a tal ámbito: "Primeras Noticias", "Platero", "Lazarilllo", "Babar", "Letragorda"...
Además se fomentan cursos dedicados a la animación de la lectura y se promocionan las bibliotecas infantiles y juveniles, no sólo como lugar destinado a los niños, sino como fondos de documentación para el estudio de estos temas.

Desde los 80 hasta nuestros días estamos asistiendo a un "boom" de la literatura infantil en España.
Proliferan editoriales, títulos, premios, revistas especializadas. Parece, a simple vista, que estamos viviendo “la edad de oro” de la Literatura Infantil española.

Y bien, hasta aquí he llegado con mi historieta sobre este gran mundo que es la Literatura Infantil. Espero no haberos aburrido mucho, y lo que si que espero es que os haya servido para que os pique ese gusanillo de saber más y de ver que esta parte de la literatura no es solo para los más pequeños.

Sólo una pregunta más, y que quizá muchos padres y madres, docentes y aquellos que se preparan para serlo se hacen;

¿Qué temas son los que más les interesan a nuestros pequeños?

Basándome en el documento aportado por Irune Labajo, nuestra profesora de Literatura Infantil diría que;

  • Animales humanizados o no, protagonistas de narraciones reales o ficticias.
  • Temas (personas, cosas y lugares) del entorno socio-familiar en que viven (familia, ciudad, pueblo, campo, escuela, coche, gato…)
  • Personificación de elementos o fuerzas de la naturaleza.
  • Libros de imágenes.
  • Libros ilustrados.
  • Libros diorama (imágenes recortadas y sobresalientes, con movimiento o fijos) o “pop-up”, en inglés.


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