Gianni
Rodari también hizo una clasificación de los cuentos.
La
teoría de Gianni Rodari explica que los niños tienen mucha imaginación y que
cuando van a la escuela los adultos “se la robamos”. No aceptamos su forma
creativa de ver el mundo.
En
su libro “Gramática de la fantasía" enseña y explica a los maestros como
potenciar toda esa imaginación.
Su
objetivo era separar los cuentos en temas para trabajarlos con los niños en
función de sus objetivos. Hay muchas historias basadas en las técnicas de
Rodari.
Sus
cuentos los divide en:
- Cuentos de
animales: (salvajes, domésticos…)
- Cuentos mágicos:
(seria la clasificación en las hadas de Propp) con un añadido de los
cuentos mitológicos.
- Cuentos de bromas
y anécdotas: La diferencia entre Propp y Rodari era principalmente el
objetivo de su clasificación, pero la diferencia más grande es que un era
ruso y otro italiano. La cultura Rusa es muy diferente a la mediterránea y
por supuesto esto se nota muchísimo en la literatura.
Ana pelegrín, la cual nos ofrece una clasificación que pretende ser una
completa guía del Cancionero Infantil, partiendo de una idea muy concreta:
recopilar todo lo que el niño, total o parcialmente, usa, sin considerar si ello
es de tradición infantil o no.
Clasifica los cuentos en;
A) Cuentos de fórmula.
- Cuentos de mínimos. Comienzan con una frase en la que se enuncian el personaje y la acción, cerrándose en otra frase concluyente.
- Cuentos de nunca acabar. Comienzan informándonos de algo y concluyen con una pregunta, esta pregunta da pie a seguir el cuento con el esquema inicial.
- Cuentos acumulativos. Vinculado a las
estructuras líricas y pueden servir para jugar y desde luego como estímulo
memorístico.
B) Cuentos de animales.
- Animales salvajes con o sin humanos (“Los tres ositos”).
- Animales salvajes y domésticos (“La Caperucita roja”, “Los tres cerditos”).
- Animales domésticos (“La ratita presumida”, “El patito feo”).
- Pájaros, peces y otros animales (“Por qué el pino, el abeto y el enebro conservan sus hojas en invierno”).
C) Cuentos maravillosos.
- Cuentos mágicos (“El flautista de Hamelín”, “La princesa y el guisante”).
- Adversarios sobrenaturales (“Blancanieves”).
- Esposo o esposa encantados (“La bella durmiente del bosque”, “La bella y la bestia”).
- Tareas sobrehumanas (“La casita de chocolate”, “Alibabá y los cuarenta ladrones”).
- Protectores y ayudantes (“La Cenicienta”, “El gato con botas”).
- Obreros mágicos (Por ejemplo: “Pulgarcito”,
“Aladino y la lámpara maravillosa”).
A través del libro, «La aventura de oír» Ana Pelegrín nos invita a la búsqueda y a la recuperación de la palabra, afincada, por esta vez,
en el cuento de tradición oral. Palabra, memoria, imaginación, emoción, que van y
vienen a través de las páginas, en un nítido empeño de implicar al lector en su
propia experiencia, de abrir interrogantes, de reclamar su participación.
Ahora
os hablaré sobre los hermanos Grimm…
Los
hermanos Grimm, nacieron ambos en Hanau (Alemania). El mayor, Jakob Ludwig
Karl, nació el 4 de Enero de 1785, y Wilhelm Karl, el 24 de febrero de 1786.
Fueron sus padres, el abogado y secretario del ayuntamiento de Hanau, Phillip
Wilhelm Grimm y Dorothea Zimmer.
Eran
personas muy serias, lo que hoy en día llamaríamos filólogos. Escribieron ”El
diccionario alemán” (aparte de sus cuentos) y muy ligados a las normativas
gramaticales de la lengua.
Sus
cuentos populares, recogidos de versiones orales como la de Pastora, una mujer
que les relató varias de las historias, los llevaron a la fama y plasmaron por
escrito, cambiando en ciertos aspectos los contenidos de la tradición popular.
Las “Sagas alemanas” (1816-1818) y “Cuentos infantiles y del hogar”
(1812-1822), fueron ampliadas en 1857, trascendiendo con el nombre de “Cuentos
de hadas de los hermanos Grimm”. Allí se incluían cuentos como “Blancanieves y
los siete enanitos”, “La Cenicienta”, “Hänsel y Gretel”, “Juan sin miedo”,
“Caperucita Roja” o “El sastrecillo valiente”.
Los
hermanos Grimm vivieron en un movimiento cultural, artístico, ideológico y
político que se pone de moda en toda Europa pero que nace en Alemania, es el
llamado Romanticismo. Es un movimiento que afecta a muchos aspectos de
la vida.
Es
muy complejo, es una vertiente muy importante; era la política, eran liberales
y revolucionarios (de izquierdas) eran los raros de la sociedad.
Los
románticos eran muy nacionalistas de su propia cuna.
Debido
a esto, un editor les propuso hacer una antología de cuentos folclóricos
alemanes para conservar todos los cuentos alemanes para que no se perdieran.
Les
pareció buena idea, aceptaron y empezaron a preguntar a sus conocidos por estas
historias para reunir una colección interesante para hacer un libro. Se publicó
con el nombre de “Cuentos del niño y del hogar”. No eran para niños de infantil
sino a partir de 9 o 10 años.
Estos
cuentos que aparecen en el libro no están adaptados, solo hicieron una labor de
cambio de palabras, pero la edición fue muy fiel a lo que habían recibido y
escuchado.
Este
libro se vendió muchísimo hasta acabar la primera edición y sacaron la segunda.
La
editorial comenzó a recibir cartas de los padres de los niños más ricos que
leían sus cuentos, explicaban que esos cuentos no tenían elementos muy
adecuados para los niños (sangre, violencia, sexo, incesto, muertes gratuitas,
violaciones…). La editorial pidió a los hermanos Grimm que los modificasen, en
un primer lugar dijeron que no porque querían conservarlos tal y como eran,
pero al final lo cambiaron.
Cambiaron
ciertas cosas y aspectos para que los libros fueran más adecuados para los
niños.
Al
salir al mercado la 3ª edición, aparece con otro nombre: “Cuentos del niño y
del hogar”. Se acerca más a los niños, pero todavía no de infantil, sino de
unos ocho o nueve años, aproximadamente, puesto que los cambios fueron mínimos,
ya que su objetivo seguía siendo el mismo.
Los
hermanos Grimm hicieron muchas más ediciones, hasta llegar a cuatro o cinco
volúmenes e iban añadiendo cuentos para que fueran más adecuados para los
niños. Son los recopiladores más conocidos en Europa y los más estudiados.
Disney cogió muchas de sus versiones y se extendieron a América, África…
En
cuanto a Perrault se refiere os diré que…
Charles
Perrault, fue la primera persona que
podemos nombrar referente a los cuentos folclóricos.
El
Rey Sol, le encantaba que le entretuvieran, que le hicieran magia, que le
contaran historias…Una de las personas que contaba cuentos e historias a este
rey fue Charles Perrault que trabajaba en la corte como pedagogo. Era muy
religioso y muy humanista. Creía que la corte de Luis XIV estaba en decadencia
y él quería moralizar a la corte.
Recogió
muchas historias diferentes de distintas fuentes, muchas las recogió de las
nodrizas que se las contaban a los niños. Eran cuentos italianos, leyendas
celtas…
Charles
Perrault recoge historias folclóricas, las adapta con el objetivo de
convertirlas en historias moralizantes. Perrault no es autor, sino adaptador.
No
solo los adapta sino que también les añade sus propias moralejas a las
historias. Ejemplo: Cenicienta, El gato con botas, Pulgarcito…
Todos
los cuentos de Perrault en su adaptación les da enseñanzas moralizantes.
Publica
un libro llamado “Les contes de fées”.
Tras
esta breve y resumida historia sobre aquellos autores que destacaron en cuanto
a la literatura folclórica se refiere, os voy a plantear una última pregunta…
¿Cómo podemos adaptar un texto folclórico
para nuestros más pequeños?
Pues
bien, cuando nos disponemos a contar un cuento podemos contarlo como nos lo han
contado a nosotros, pero haciendo cambios no intencionados, por lo que ya sería
nuestra propia versión; o podemos hacer una adaptación de la historia que hemos
escuchado nosotros, haciendo cambios intencionados por algún motivo especial. (como
ya veréis en la actividad de este bloque 2)
Al
hacer una adaptación, debemos respetar los aspectos básicos del cuento como
son:
- El rol de los
personajes
- Las pruebas por
las que pasa el personaje: no debemos cambiarlas. Los personajes pueden
cambiar de animal a persona o viceversa, pero deben simbolizar lo mismo.
- Los protagonistas
se deben enfrentar a pruebas y a personajes malvados para poderse dar
cuenta de sus errores, porque incluso de las cosas malas se pueden sacar
cosas buenas.
En
la prosa, a lo largo de los años, ha habido muchos adaptadores que han tenido
gran repercusión social. Los mejores en España fueron Saturnino Calleja, el Padre
Coloma, y Ferrán Caballero.
Bibliografía
Todo
lo que he redactado en este tema lo he sacado de apuntes de mis compañeras, y
mios. Además también me he basado en algún blog de mis compañeras de clase.
El
único aspecto que ha sido sacado de Internet, han sido las pequeñas biografías
que he comentado de los autores.
Enlaces
web interesantes
- http://bib.cervantesvirtual.com/portal/literaturapopular/pcuartonivel.jsp?conten=bibliografia_selecta
(Literatura Popular de Tradición Infantil)
Muy bien. Faltan los enlaces de interés.
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